sábado, 1 de noviembre de 2008

Hasta las narices de monarquía innecesaria


Tengo que confesarlo. Estoy hasta los mismísimos de la corona española, y no es algo que me suceda hace mucho tiempo ni creo que sea el único que empieza a estarlo, antes me daba igual o no le prestaba mucha atención, pero ante tal avalancha de información inútil que genera esta institución igualmente inútil y parásita, después de haber leído que la reina Sofía es asidua de las reuniones del Club Bilderberg (una de las asociaciones secretas más terrible y oscura de la historia mundial, que conspira en la sombra y que según el escritor Daniel Estulin, que lleva casi 20 años investigándolos, es culpable de la mayoría de los males y las guerras que asolan el planeta en estos últimos 60 años), después de ver (según una encuesta del País) que la mayoría de los españoles piensan que nos están mintiendo con el último comunicado para desdecir las manifestaciones que aparecen en el reciente libro sobre la reina de Pilar Urbano, después de ver cómo la infanta Elena cobra 200.000 euros al año en las filas de Mapfre, después de ver cómo nuestro “querido” gobierno les ha subido el sueldo en plena recesión económica, después de ver los ingentes gastos despilfarrados en seguridad, alojamientos y caterings en sus desplazamientos, después de ver que son intocables e incriticables y que se reproducen como auténticos conejos en un campo atestado de hierba, tengo que reconocer que he perdido interés por esta gente, y cada vez me pone de más mala leche verlos a todas horas en la televisión o en la prensa. Cuando hay tantas cosas de nuestra actualidad y de nuestra historia social reciente que analizar, debatir y mejorar a través de los medios, totalmente contaminados por la información rosa que lidera la corona española, aparte de multitud de saraos de pitiminí, portadas de revistas y entregas de premios que suponen un gran coste para todos los españoles y unos buenos ingresos para una clase periodística tan ruin como innecesaria también. Una información la generada por sus majestades y allegados que es insulsa y desnaturalizada, que viene muy bien a la horda de siervos, pelotas, sanguijuelas y vasallos periodistas e informadores que inundan el prime time televisivo.


Creo que el señor alcalde de Puerto Real Pepe Barroso, es un hombre valiente y sincero, que está marcando un antes y un después en la forma de ver y criticar a esta institución obsoleta, y que se está jugando su libertad por abrir este debate tan interesante como necesario sobre el papel real y efectivo de esta “gran familia” que dicen, representa al pueblo español. Denunciando públicamente que la corona posee una de las más grandes fortunas de España, que son unos vividores, que no tienen obligación ninguna de rendir cuentas sobre sus excesos, sus dineros y sus viajes sorpresa, y que están dando un muy mal ejemplo a los españoles de transparencia democrática, solidaridad, sinceridad y convivencia en plena recesión económica.


Por mucho que diga la Constitución Española, entre ellos, la incompetente clase política analfabeta que nos gobierna y los banqueros, están demostrando que ni por asomo, los españoles somos iguales ante la ley. Más bien todo lo contrario. Y están creando, ellos solitos y su ambición desmesurada, el caldo de cultivo para una revolución ciudadana que se empieza a mascar en el ambiente. Y que puede que también sea necesaria.


Si lo analizamos un poco ¿A quién beneficia la monarquía? Creo que a nadie aparte de los ya citados, que más bien nos perjudica a la mayoría de los españoles, y encima se llevan gran parte de nuestros dineros y nuestro espacio en los medios, que ya podrían destinarse a cosas más importantes y perentorias. No para celebraciones, entregas de premios y eventos, que para lo único que sirven es para ocupar un lugar mediático y usurpar unos ingresos, que se les niegan y se les roban a otros colectivos y ciudadanos mucho más necesitados de voz y denuncia, que empiezan a pasar hambre y carestías “reales”.


Sinceramente, creo que son un peligro para la democracia, y no deberían gozar de tanta impunidad y tantos privilegios. Quizá no deberían ni existir, porque no los necesitamos.


Alberto Casado noviembre 2008

Enlaces relacionados:

http://www.elpais.com/encuestas/encuesta.html?id=11075

http://www.elpais.com/articulo/agenda/infanta/Elena/ganara/200000/euros/elpepigen/20080918elpepiage_4/Tes

http://es.youtube.com/watch?v=EDCDPwXtnjg&feature=related

http://www.kaosenlared.net/noticia/la-casa-real-miente

http://www.20minutos.es/noticia/242411/0/reunion/anual/bilderberg/

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