domingo, 28 de septiembre de 2008

Inconvenientes de la energía eólica

http://www.asinorum.com/blog/2007/11/los_riesgos_de_la_energia_eoli.html

En general, la energía eólica es un gran avance para la Humanidad. Lo que no es cierto es lo que se dice sobre su rentabilidad. Aquel emprendedor que se plantee participar en un proyecto de parque eólico debe saber que las rentabilidades que le van a prometer son bastante engañosas, por no decir una auténtica tomadura de pelo.

A muchos podrá parecerles una molestia menor la sombra de las aspas del molino en la distancia. Durante las horas en que el sol pasa cruzando molinos de viento se produce una especie de eclipse parpadeante. Primero se ve la luz perfectamente y un segundo después el sol queda tapado por un aspa, para a continuación volver la luz, así durante bastante tiempo

Las empresas fabricantes simplemente no dan abasto. Tienen pedidos pendientes durante varios años y el ritmo de producción no da para más. Esto es muy positivo para los fabricantes de parques eólicos. Pero tremendamente negativo para aquellos que deseen comprarlos.El problema más sorprendente es el tamaño del molino. Digamos que consta de dos partes, la base y las aspas junto a la turbina. La base es una pieza maciza que no puede ensamblarse, así que debe transportarse entera. Los molinos pueden medir hasta 100 metros con lo que nos encontramos con algo casi imposible de transportar. No se pueden hacer bases de molino más largas porque sería imposible llevarlas por carretera, así que nos encontramos con una limitación en el crecimiento de los molinos.Con el tiempo, se ha ido optando por hacer más y más largas las aspas del molino, para optimizar el rendimiento. Esto provoca problemas físicos, por cuanto la base tiene que soportar un peso considerable y las aspas, al ser tan grandes, tienen problemas de estabilidad.

Las fuerzas a que deben someterse las aspas y las turbinas son superiores a las que se esperaba en un principio. El viento cambia de dirección y de fuerza en formas imprevisibles. Y como no estaba previsto, se producen roturas.

A veces se rompen los molinos. No hay ni un caso ni dos sino muchos más. Si se rompen las aspas mientras están girando los fragmentos más pequeños que se desprendan pueden llegar a cientos de metros e incluso algunos kilómetros de distancia. Aunque los molinos están alejados de las viviendas y las carreteras, siempre estarán cerca de lugares poblados y de carreteras que pueden tener coches en circulación. Todavía no se han producido accidentes importantes pero pueden ocurrir en un futuro. Y el responsable será el dueño del parque eólico.


También los molinos se pueden quemar. Al estar a tanta altura, los bomberos no pueden hacer nada, porque las escaleras no llegan tan alto - otra cosa es ver qué podrían hacer, a casi 100 metros de altura en un fuego eléctrico y con un viento que no pone las cosas más fáciles.


Se han producido suficientes accidentes y averías como para que las aseguradoras entiendan que los parques eólicos son un producto de alto riesgo. Tras perder mucho dinero pagando compensaciones se han vuelto muy severas. Los seguros obligatorios son mucho más caros y obligan a mayores revisiones y al reemplazo de alguna de las piezas más susceptibles de averías, pero también más caras. Todo esto menoscaba la rentabilidad enormemente. En algunos casos la aseguradora podría no aceptar cubrir los riesgos de un molino que tenga demasiados años de funcionamiento, por lo que aunque los fabricantes prometan que el molino durará 20 años por lo menos, si no se puede tener en uso más allá del tiempo que las aseguradoras estén dispuestas a aceptar, de nada servirá esa supuesta duración.

A pesar de ser productos altamente tecnificados, la calidad deja mucho que desear. Encuestas realizadas entre compradores de parques eólicos arrojan una imagen de muy poca satisfacción entre los clientes. En general, el mayor problema son las reparaciones y el mantenimiento. Como no paran de fabricar y de vender, apenas si tienen tiempo o se preocupan con las reparaciones, aun cuando las cubra el periodo de garantía. El tiempo de espera hasta que te arreglen la avería puede ser de más de seis meses. Esos seis meses que tienes el molino averiado es tiempo en que no estás produciendo energía y por lo tanto no estás recuperando tu inversión.

Elegir dónde montar un parque eólico no es fácil. Cerca de buenas carreteras pero alejado de grandes poblaciones. En lugares donde haya mucho viento y que sea fácil conectar el suministro al resto de la red eléctrica. Las mejores ubicaciones ya están escogidas y quien trate de construir uno nuevo debe buscar mucho dónde colocar sus molinos. Hacerlo en un lugar sin demasiado viento provocará que el molino no sea tan rentable. Si está demasiado cerca de un pueblo, cualquier accidente por pequeño que sea puede desembocar en un cierre forzoso del molino, lo que aniquilaría toda perspectiva de rentabilidad.

La idea de situar los molinos en el mar, aunque con mucho futuro, es actualmente una quimera. Todos los intentos hasta el momento han sido sonoros fracasos. Dinamarca tuvo que desmantelar un parque eólico completo hace pocos años porque las turbinas no eran capaces de soportar vientos tan fuertes. También se han producido fracasos en el Reino Unido. Con tan ilustres precedentes, hay que ser muy valiente para intentarlo en otro lugar.

A efectos del beneficio a largo plazo no hay que olvidar que se trata de una fuente de energía subvencionada. Esto quiere decir que el gobierno favorece con impuestos bajos y ayudas la producción de energías renovables. Pero es de esperar que a medio plazo estos beneficios vayan disminuyendo lo que se traducirá en que tendrá que ser vendida a precios más y más bajos conforme vaya pasando el tiempo.

Un problema sorprendente es la variabilidad del viento. Cuando no sopla, el molino no produce electricidad. Cuando sopla con fuerza, como en las tormentas, produce unas cantidades de energía muy superiores a las que se pensaba en el laboratorio. Estas potencias son tan fuertes que el molino no es capaz de aprovechar toda la energía por riesgo de sobrecalentamiento y avería por lo que tiene que desaprovechar la mayoría. Si se pudiera aprovechar toda, la rentabilidad aumentaría drásticamente.

Se está investigando menos de lo que se debería. Pero es lógico: si produces Seats 600 y la gente te los quita de las manos, ¿Para qué empezar a investigar en los Seats Ibiza? Pero aún así, se avanza. Los molinos de hace diez años son mucho menos eficientes que los actuales, se rompen más y durarán menos años. Como con la compra de un ordenador, hacer una compra a 20 ó 30 años (para obtener rentabilidad) de un producto que está en continua evolución, supone un enorme riesgo económico.

Para mí lo ideal sería que los inversores siguieran cayendo como moscas atrapadas en la miel de los cantos de sirena que recorren los medios de comunicación. Ellos son los pardillos que pagan el pato de un mundo mejor. Poca gente está ganando dinero comprando parques eólicos. Estamos ganando todos los demás. Me molesta que engañen a la gente valiente que arriesga su dinero y por eso publico esto. Los que escriben en los foros las maravillas de estas nuevas energías no estarían dispuestos a pagar un 20% más por su recibo de la luz si les garantizaran que iba a ser "energía verde".Queremos un mundo mejor, pero que se esfuercen los demás, que no me cueste a mi el dinero.
Como resumen, los parques eólicos tienen algunos riesgos económicos que merece la pena conocer de fuentes imparciales y fiables. Y esta no es una de ellas.
Desde el punto de vista estético, la energía eólica produce un impacto visual inevitable, ya que por sus características precisa unos emplazamientos que normalmente resultan ser los que más evidencian la presencia de las máquinas (cerros, colinas, litoral). En este sentido, la implantación de la energía eólica a gran escala, puede producir una alteración clara sobre el paisaje, que deberá ser evaluada en función de la situación previa existente en cada localización.

http://www.aeipro.com/congresos/2004_1/pdf/alfosomarh@unex.es_9cae017ca0e718a605d001fac059258c.pdf?PHPSESSID=30782de17247299e78b02bc335aa499c
La idoneidad de una ubicación para la implantación de un parque eólico está
matizada por una serie de factores qué no sólo tienen que ver con las condiciones
del potencial eólico del lugar. Los factores constructivos de accesibilidad y
medioambientales influyen decisivamente sobre la viabilidad y, por ende, la
rentabilidad de la inversión.

La proliferación de parques eólicos está provocando reacciones sociales muy encontradas. Y, como casi siempre ocurre, muchas de ellas están justificadas. Comenzando por lo quizá más anecdótico, el viento es un buen transmisor del ruido y en algunas poblaciones cercanas a los parques eólicos se han recogido quejas por el aumento de la contaminación acústica, aunque hay quien señala que el ruido procede más del propio viento que de los molinos. Lo innegable es que la instalación de un parque de estos molinos produce impactos ecológicos y paisajísticos en el terreno en que se asienta. Se requiere, y normalmente ocurre en espacios aislados y de gran valor ecológico, el movimiento de tierras y la construcción de carreteras y pistas de acceso al parque eólico, cuando antes sólo había sendas naturales y de nulo impacto medioambiental.

La normativa establece que las zonas excavadas durante la obra han de cubrirse con tierra vegetal. Y que al finalizar la instalación de los molinos se ha de iniciar el plan de revegetación y recuperación de suelos, con la siembra de especies autóctonas de crecimiento rápido. Hoy, los aerogeneradores se construyen de un tamaño lo más reducido posible y se pintan con colores que perturben menos el paisaje, aunque su presencia en modo alguno pasa desapercibida. Pero lo que más preocupa a ecologistas y defensores de la naturaleza es la negativa repercusión de estos molinos de viento en las aves. En el estudio previo a la instalación de un parque eólico, se ha de reflejar la presencia y el paso de aves, acompañado por un inventario de especies. La muerte de las aves se produce cuando chocan contra las aspas del molino y por electrocución con las líneas de alta tensión.

En defensa de los molinos de viento, cabe señalar que, según algunas opiniones, las aves (incluso las especies migratorias) se acostumbran a la existencia de las palas y las evitan en su trayectoria, como hacen con los árboles y otros obstáculos naturales. Con las líneas de alta tensión el problema es más complicado, ya que las aves chocan contra los cables porque no los ven en pleno vuelo, lo que se intenta evitar con elementos que destaquen las líneas, como cintas, balones o espirales. La colocación de estos cables de alta tensión también ha de estudiarse: irán en paralelo con las líneas de aerogeneradores haciendo corredores por donde puedan pasar las aves. Y en caso necesario, se puede obligar a los promotores del parque eólico a enterrar los cables.

No sustituye totalmente a fuentes de energía no renovables. Es más, necesita del apoyo de centrales movidas por otros tipos de energía, para estabilizar su producción que sigue las rachas de viento y produce caos en la red de distribución nacional. Este apoyo se necesita 24 horas al día, y produce más gases invernaderos al subir y bajar la producción de las centrales térmicas en cada minuto.

Aunque los estudios mediambientales que se hacen antes de la construcción de un parque pueden durar años, existen parques eólicos en España en espacios protegidos como ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) y LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) de la Red Natura 2000, lo que es una contradicción.

Impacto paisajístico: Los aerogeneradores alcanzan alturas de casi cien metros y artificializan el paisaje. Son muy visibles a gran distancia. Se tienen que instalar en zonas elevadas o montañosas, ya que es donde hace viento, para lo que es necesario construir pistas y realizar desmontes, destruyendo la vegetación natural y originando problemas erosivos. También suelen causar incendios, atrayendo rayos los cuales prenden fuego a su lubricante.

La apertura de pistas y la presencia de operarios en los parques eólicos hace que la presencia humana sea constante en lugares hasta entonces poco transitados. Ello afecta también a la fauna.
No supone una alternativa a las fuentes de energía actuales, ya que no generan energía constantemente por falta o por exceso de viento, lo que provocaría, si fuese ampliamente utilizada, no interligada al sistema, un apagón.

La utilización de este tipo de energía, utilizada de forma interconectada con la red de transporte de energía, disminuye la calidad de la onda de energía, pudiendo generar problemas si este tipo de energía alcanza cotas muy elevadas de utilización. No es muy recomendable llegar a utilizar más de un 30% de este tipo de energía. Algunos países presentan picos de generación del 50%, pero son países que carecen de red propia, y se apoyan en la red de un país vecino, que utilizan en el suyo propio, con capacidad para absorber las variaciones de calidad de onda generada por este tipo de energía.

Debido a la falta de seguridad en la existencia de viento, la energía eólica no puede ser utilizada como única fuente de energía eléctrica. Por lo tanto, para salvar los "valles" en la producción de energía eólica es indispensable un respaldo de las energías convencionales (centrales de carbón o de ciclo combinado, por ejemplo, y más recientemente de carbón limpio). Sin embargo, cuando respaldan la eólica, las centrales de carbón no pueden funcionar a su rendimiento óptimo, que se sitúa cerca del 90% de su potencia. Tienen que quedarse muy por debajo de este porcentaje, para poder subir sustancialmente su producción en el momento en que afloje el viento. Por tanto, en el modo "respaldo", las centrales térmicas consumen más combustible por kW/h producido. También, al subir y bajar su producción cada vez que cambia la velocidad del viento, se desgasta más la maquinaría. Este problema del respaldo en España se va a tratar de solucionar mediante una interconexión con Francia que permita emplear el sistema europeo como colchón de la variabilidad eólica.

Para evacuar la electricidad producida por cada parque eólico (que suelen estar situados además en parajes naturales apartados) es necesario construir unas líneas de alta tensión que sean capaces de conducir el máximo de electricidad que sea capaz de producir la instalación. Sin embargo, la media de tensión a conducir será mucho más baja. Esto significa poner cables 4 veces más gruesos, y a menudo torres más altas, para acomodar correctamente los picos de viento.


Es necesario suplir las bajadas de tensión eólicas "instantáneamente" (aumentando la producción de las centrales térmicas), pues sino se hace así se producirían, y de hecho se producen apagones generalizados por bajada de tensión. Este problema podría solucionarse mediante dispositivos de almacenamiento de energía eléctrica. Pero la energía eléctrica producida no es almacenable: es instantáneamente consumida o perdida.

Una bajada de presión atmosférica en las palas de los aerogeneradores es indetectable e imprevisible para los murciélagos”, dice Erin Baerwald, de la Universidad de Calgary, Canadá, uno de los autores del estudio. “Esto explica parcialmente el amplio número de murciélagos muertos en este tipo de estructuras. Los murciélagos son más susceptibles que las aves a este tipo de trauma, por eso superan por mucho las muertes en estos sitios”.
Es importante, por tanto que se cree alguna táctica para evitar que los murciélagos se acerquen a las turbinas eólicas, tal vez sería interesante aplicar la de las emisiones radiación electromagnética como los radares.
En el estudio también recomiendan que se aumente la velocidad de las palas para que no se cree la baja presión, aunque eso traería más bajas en las aves…

Más Enlaces

No hay comentarios: