lunes, 8 de septiembre de 2008

Motivos para marcharse, motivos para quedarse.

De unos días a esta parte, y también debido a algunas suculentas ofertas de trabajo, a veces me asaltan las ganas de romper con todo. De cambiar completamente el rumbo y el lugar de mi vida. Porque veo que donde estoy ahora mismo, el futuro es negro, oscuro y sórdido como el petróleo. Estoy seguro de que si lo hago tendré sobre todo muchas más oportunidades laborales que las que hay aquí, en Extremadura, donde una forma unidireccional de actuar, pensar y ser empresarial y políticamente correcta, se ha adueñado de las personas y los medios públicos las 24 horas del día. Anulando e intentando desactivar cualquier conato de disidencia de muchos ciudadanos hartos de seguir este emponzoñado camino, seguramente marcado a dedo desde Washington o Bruselas. Ciudadanos desorientados, con demasiadas preguntas sin responder, con demasiadas explicaciones que recibir, que nadamos en contra de esta corriente, que no sabemos muy bien hacia dónde nos lleva, pero presiento que hacia nada bueno. También se que si doy este paso al abismo de marcharme lejos, perderé buena parte de mi identidad, de un duro y sacrificado trabajo musical y cultural de casi 20 años, y también porqué no decirlo, de mi calidad de vida, ya que detesto la contaminación, la impersonalidad, los atascos y el stress de las grandes ciudades. Quiero decir con esto que quizá prefiero ser pobre y sano en Extremadura, que rico y contaminado en Madrid.

Pero cada vez se me hace más cuesta arriba sufrir a esta Extremadura de mis amores, porque esta dormida...y no me quiere besar.

Digamos que la forma de ser empresarial, El Capital, se ha adueñado de todo de una manera orquestada, hasta de nuestros momentos de ocio y asueto, de nuestros pensamientos, de nuestra forma de actuar. Las envidias de otras regiones más potentes (económicamente) como Cataluña o País Vasco, el pasar informes de los trabajadores “rebeldes” y compañeros a sus superiores o a otros caballeros oscuros del dinero no sabemos muy bien porqué motivos ¿Verdad Abel? ¿Verdad Alberto? ¿Verdad Pepe? ¿Verdad Marceliano? ¿Verdad, verdad, verdad Don Jesús..? El crear una red mafiosa de delatadores, acusadores y silenciadores de las opiniones en los medios de comunicación, en Internet, en la empresa, en educación ¿Verdad Milagros? Una comunidad político-empresarial idiotizada por unos políticos engreídos disfrazados de demócratas, engafapastaos y con pinta de yuppies, que no pasan de ser más que una caterva de amigotes de Saturday Nights, y que recuerdan a los nuevos ricos provincianos jugando al dominó en su club privado mientras sus mujeres se despellejan o actualizan su repertorio de comentarios y cotilleos sobre al actualidad local, monárquica o televisiva (cuando no les están poniendo los cuernos), y sus hijos se atizan unas buenas copas y unas rayas de farlopa con sus amigotes en la discoteca o en el tugurio de turno. Una red de necios privados de la capacidad crítica mediante sistemáticos y encubiertos *lavados de cerebro, promovidos sobre todo por los “grandes” políticos “pensadores” españoles González, Rodríguez Ibarra y Fuentes Gallardo, a los que solamente les une la ambición por el poder y el dinero por encima de cualquier interés ciudadano (“cómo gozan esos viejos aunque no se les levante ya”. La Polla Records). Unos políticos sectarios y sin escrúpulos que han olvidado que son la cúspide de una organización ciudadana democrática a la que deben lealtad y respeto, no a los representantes de las grandes empresas, bancos y multinacionales. Unos caciques que juegan con nuestra vida, nuestros recursos y nuestro territorio efectivamente como si de una partida de dominó se tratara. Tratándonos como minúsculas fichas de pasta dura a las que soban, mueven, quitan, ponen y vapulean a su antojo.

Y como siempre...contra nuestra propia naturaleza, a la que hemos perdido el cariño, y lo peor, el respeto. Presiento que todo este sinsentido y esta irracionalidad no tardarán en colocarnos en el lugar que nos corresponde: el exterminio, la autoinmolación, la debacle, el desastre, la hecatombe...la desaparición total.

Tengo algunas suculentas ofertas para trabajar en Madrid de lo que más me gusta, que seguramente otro más avispao en mi lugar, habría cogido ya sin pestañear mientras quizá yo, llevo demasiados años planteándomelo. Como han hecho quizá los extremeños más talentosos, aventureros e inteligentes, al ver lo que aquí lleva toda la vida ocurriendo a lo largo y ancho de nuestra corta historia como comunidad autónoma. Y esto me hace plantearme si es que no estoy tonto por quedarme aquí a dejar pasar los pocos años que me quedan de juventud.

Pero mi amor por Extremadura, el amor de mis antepasados y familiares, algunos muertos de cáncer prematuramente como mi hermano pequeño, que lucharon y trabajaron abnegadamente por ella, el cariño, la inocencia y sinceridad de la gente, su naturaleza salvaje, sus ríos, sus arroyos, sus montañas... me atraen como un imán gigantesco del que no pudiera escapar, pero que también me colocan a veces en la otra parte del polo, sobre todo cuando se las quiere pervertir, y que me expulsan sin posibilidad de formar parte de este colectivo denominado Extremadura. Quizá me equivoqué de profesión, quizá he querido abarcar demasiadas cosas regalándole a estos desagradecidos e interesados los mejores años de mi juventud y mi talento creativo.

Extremadura vive en un letargo y una apatía ciudadana realmente descorazonadora y peligrosa. Muchos no saben todo lo que está en juego en estos días para el futuro de esta tierra.

Se que algunos, me consideran su enemigo por ser libre y que, cegados, paniaguados y descerebrados por el régimen sectario extremeño, me odian y agradecerán que me vaya, porque ya saben que no me van a destruir y me ven como un perdido, como una escoria. Quizá es esto lo que más me motiva para quedarme. Esta tierra ha sufrido mucho ya, y quizá esa fuerza es más grande que la del éxito profesional. Porque antes tengo que triunfar como persona y como ciudadano, porque entiendo que muchas personas en Extremadura y en el mundo, no tienen la posibilidad, ni la capacidad, ni la suerte que tengo yo por vivir en esta parte del mundo, para plantar cara a esta pandilla de babosos, que ya son cualquier cosa, menos ciudadanos extremeños. Y ellas han depositado su confianza en mí, como en todos y cada uno de los que vivimos en el “mundo civilizado”, para que les representemos ante tamañas agresiones como las que estamos sufriendo últimamente. Y quiero, y deseo que todos esos extremeños y esas personas que no tienen posibilidad de luchar, compartan ese triunfo conmigo, pero necesito que sea pronto. Que sea ya, porque empiezo a desesperarme.

Lectura recomendada de autoprotección. Técnicas De Lavado de Cerebro. Por Dick Sutphen.

“...EN TODA LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD, NADIE HA SUFRIDO UN LAVADO DE CEREBRO Y SE HA DADO CUENTA, O HA CREÍDO, QUE LO ESTABA SUFRIENDO. Quienes han pasado por ello por regla general defienden apasionadamente a sus manipuladores, asegurando que solamente les han "enseñado la luz"....o han sido transformados de alguna manera milagrosa...”
http://www.personal.able.es/cm.perez/comecoco.htm

*Nota: El autor del texto ha sufrido estas técnicas de lavado de cerebro en Extremadura al menos en 4 ocasiones en los Nuevos Centros del Conocimiento y en Vivernet (años 2000 a 2003) y en El Gabinete de Iniciativa Joven (años 2006 y 2007), y le consta que la mayoría de los políticos socialistas extremeños, y gran parte de la ciudadanía, también han pasado por ellas, efectivamente, sin saber que se tratan de lavados de cerebro en toda regla. El autor ha sufrido transtornos psicológicos avalados por partes psiquiátricos, y se está planteando la posibilidad de denunciar estas prácticas ante los tribunales competentes.

Alberto Casado (periodista y músico extremeño) para OPAEX

No hay comentarios: